Cedeira es un pueblo costero del noroeste gallego. Bañado por las aguas del Océano Atlántico, es un lugar privilegiado donde la naturaleza juega un papel primordial. Los espectaculares paisajes, así como las abundantes flora y fauna, convierten el entorno en un motor económico y en una fuente de turismo.

La economía del Ayuntamiento se basa en la agricultura y en las actividades derivadas del mar, pesca fundamentalmente, y marisqueo. El sector ganadero ocupa casi 7.000 Ha. De pastizales, muy repartidos por los altiplanos de sus sierras.

En Cedeira se encuentran los acantilados de Vixía Herbeira, de 620 metros de altitud, los más altos de Europa Continental, así como la localidad de San Andrés de Teixido, lugar de peregrinación que tiene en el Santuario de San Andrés uno de los principales templos de culto de toda Galicia.

El origen de la villa es medieval, conservándose su antiguo casco urbano, algunos escudos de nobles familias de la época, como los Andrade, Montenegro y Osorio, la Iglesia Parroquial, con restos constructivos del siglo XV, y una pequeña parte de la muralla.

Punta Sarridal

La Punta Sarridal es uno de los enclaves más emblemáticos del lugar, combinando un entorno privilegiado con la historia del noroeste gallego.

Aquí podemos encontrar vegetación endémica como, por ejemplo, la linaria aguillonensis o la crepis novoana.

En cuanto a la fauna, esta zona cuenta con una gran diversidad de insectos, atraídos por la frondosa vegetación y, por supuesto, es un enclave magnífico para las aves. Podemos observar a la Montícola Solitarius o al Mirlo Azul, al Corvus Corax, al Corvus Coronae, a la Taravilla Norteña o a la Gaviota Común, y especialmente espectacular, resulta la visión del Halcón Peregrino.

En la Península del Sarridal se ubica la playa de Sonreiras, una de las calas más hermosas de la comarca.

Desde su faro, se puede observar toda la Ría de Cedeira y la escarpada costa que continúa hasta la ciudad de Ferrol.